¿El sistema educativo colombiano está preparando a los jóvenes para el futuro?

Los jóvenes colombianos necesitan más que conocimientos y habilidades para tener éxito.

El desempleo juvenil es un problema global que ha empeorado durante y después de la pandemia de Covid-19. En Colombia, el desempleo juvenil alcanzó el 25,2% en 2022, lo que representa un aumento del 10% respecto al año anterior.

Para abordar este problema, yo, con la Subsecretaría de la Juventud de Rionegro, bajo la dirección de Sebastian Marín, lanzamos en 2021 un programa piloto llamado Destilería de Talentos. El objetivo de este programa era identificar los obstáculos que impiden a los jóvenes colombianos incorporarse al mercado laboral y desarrollar soluciones para superarlos.

El programa piloto se llevó a cabo en Rionegro, Antioquia, y contó con la participación de 39 jóvenes de entre 17 y 28 años. Los jóvenes participaron en una serie de talleres y actividades diseñados para ayudarles a desarrollar sus habilidades y conocimientos, así como a crear una red de contactos.

Además de los resultados positivos en el desarrollo de habilidades y conocimientos, el programa piloto de Destilería de Talentos también arrojó resultados positivos en el estado emocional y motivacional de los participantes.

Los resultados del estudio del estado emocional mostraron que los participantes mostraron un aumento significativo de su afecto positivo y una disminución de su afecto negativo. En particular, los participantes informaron de sentirse más felices, más animados y más satisfechos con sus vidas.

Los resultados del estudio del estado motivacional mostraron un aumento significativo en todos los aspectos relacionados con “los seis motores de la motivación” de los participantes. En particular, los participantes informaron de sentirse más comprometidos con sus objetivos, más seguros de sí mismos y más capaces de trabajar en equipo.

Estos resultados sugieren que el programa Destilería de Talentos puede tener un impacto positivo no solo en las habilidades y conocimientos de los jóvenes, sino también en su estado emocional y motivacional.

Sin embargo, el programa piloto también reveló algunas áreas en las que el sistema educativo tradicional le está fallando a los jóvenes colombianos.

En primer lugar, el estudio del estado motivacional mostró que los participantes tenían puntajes muy bajos en las siguientes áreas:

• Autoestima: la creencia en la capacidad de uno mismo para alcanzar sus objetivos.

• Iniciativa: la capacidad de tomar la iniciativa y buscar nuevas oportunidades.

• Conocimiento: el nivel de conocimiento y experiencia que uno tiene.

• Trabajo en equipo: la capacidad de trabajar con otros.

Estos resultados sugieren que el sistema educativo tradicional no está preparando a los jóvenes para creer en sí mismos, tomar la iniciativa, adquirir los conocimientos y habilidades, ni en el trabajo en equipo necesario para tener éxito en el mundo laboral.

En segundo lugar, el estudio de autoidentificación de personalidades basada en los arquetipos de Jung mostró que la auto identificación con el arquetipo del héroe fue el más débil de todos.

Este resultado sugiere que los jóvenes colombianos no se identifican con el arquetipo que representa la fuerza, la valentía y la determinación. Esto puede ser un factor que contribuye al bajo nivel de autoestima e iniciativa que se observa en los jóvenes colombianos al no sentirse protagonistas de su propia vida.

Hay varias posibles explicaciones para este resultado. Una posibilidad es que los jóvenes colombianos se sientan desconectados de los valores tradicionales de la sociedad colombiana, que pueden ser asociados con el arquetipo héroe. Otra posibilidad es que los jóvenes colombianos se sientan abrumados por los desafíos del mundo actual, lo que les hace sentir que no son capaces de ser héroes y protagonistas.

En cualquier caso, este resultado tiene implicaciones importantes para el desarrollo de los jóvenes colombianos. Si los jóvenes no se identifican con el arquetipo héroe, es menos probable que se vean a sí mismos como agentes de cambio en el mundo.

¿Qué se puede hacer para mejorar el sistema educativo colombiano?

Los resultados del programa piloto de Destilería de Talentos sugieren que se necesitan cambios en el sistema educativo colombiano para preparar mejor a los jóvenes para el mercado laboral.

En particular, se necesitan cambios en las siguientes áreas:

• Autoestima: El sistema educativo debe centrarse en ayudar a los jóvenes a desarrollar una autoestima saludable. Esto se puede hacer a través de programas de desarrollo personal y de talleres que fomenten el pensamiento positivo y la confianza en sí mismo.
• Iniciativa: El sistema educativo debe alentar a los jóvenes a tomar la iniciativa y a buscar nuevas oportunidades. Esto se puede hacer a través de proyectos de aprendizaje basado en proyectos y de oportunidades para que los jóvenes participen en actividades extracurriculares.
• Conocimiento: El sistema educativo debe asegurarse de que los jóvenes adquieran los conocimientos y habilidades necesarios para tener éxito en el mundo laboral. Esto se puede hacer a través de programas de educación técnica y vocacional y de oportunidades para que los jóvenes trabajen en entornos reales.
• Trabajo en equipo: El sistema educativo debe promover el trabajo en equipo y la colaboración. Esto se puede hacer a través de proyectos de aprendizaje cooperativo y de oportunidades para que los jóvenes trabajen con otros en actividades extracurriculares.

Además de estos cambios, también es importante que el sistema educativo colombiano promueva valores y actitudes que fomenten el espíritu de liderazgo y la capacidad de resolver problemas. Estos valores y actitudes pueden ayudar a los jóvenes a desarrollar una identidad positiva y a sentirse más capacitados para enfrentar los desafíos del mundo actual.

El programa piloto de Destilería de Talentos es un ejemplo de cómo se pueden abordar los desafíos del sistema educativo colombiano. El programa se centra en ayudar a los jóvenes a desarrollar las habilidades y conocimientos necesarios para tener éxito en el mundo laboral, así como a desarrollar una autoestima saludable y una identidad positiva.

El programa piloto de Destilería de Talentos tiene un enfoque holístico que abarca las dimensiones cognitivas, emocionales y motivacionales del desarrollo humano. El programa incluye una combinación de talleres, proyectos y oportunidades de trabajo real que permiten a los jóvenes desarrollar sus habilidades y conocimientos, así como su confianza en sí mismos y su capacidad de tomar la iniciativa.

Los resultados del programa piloto de Destilería de Talentos son prometedores. Los participantes del programa mostraron un aumento significativo en sus habilidades y conocimientos, así como en su autoestima e iniciativa. Estos resultados sugieren que el programa puede ser una herramienta eficaz para ayudar a los jóvenes colombianos a superar los desafíos del sistema educativo y a tener éxito en el mundo laboral.

Para que el programa piloto de Destilería de Talentos sea realmente eficaz, es necesario ampliarlo a otras ciudades de Colombia. También es necesario desarrollar programas y servicios adicionales que se centren en las áreas específicas en las que el sistema educativo colombiano está fallando a los jóvenes.

En particular, se necesita desarrollar programas de desarrollo personal desde la educación primaria que ayuden a los jóvenes a desarrollar una autoestima saludable. También se necesita desarrollar programas de educación técnica y vocacional que aseguren que los jóvenes adquieran los conocimientos y habilidades necesarios para tener éxito en el mundo laboral. Además, es importante promover valores y actitudes que fomenten el espíritu de liderazgo y la capacidad de resolver problemas en equipo.

Si se implementan estos cambios, el sistema educativo colombiano puede ayudar a los jóvenes a desarrollar las habilidades y el carácter necesarios para ser agentes de cambio en el mundo.